Las tecnologías inalámbricas como la identificación por radiofrecuencia (RFID) y la comunicación de campo cercano (NFC) son cada vez más populares para el seguimiento de activos e inventarios a medida que las empresas de los sectores del petróleo y la minería, el transporte por carretera, la logística, el almacenamiento, el transporte marítimo y muchos más experimentan una transformación digital.

La NFC, o Near Field Communications , es un tipo de comunicación inalámbrica que se utiliza para transferir datos de un dispositivo a otro siempre que tengan funcionalidad NFC, Es una función que actualmente ya se encuentra casi todos  los smartphones  sean estos Android o iPhones  como método de transferencia inalámbrica de datos. Se trata de tecnología de corto alcance para detectar y permitir la comunicación con otros dispositivos cercanos equipados con funcionalidad NFC. Todo esto se hace automáticamente, sin necesidad de iniciar una aplicación o tener conexión a Internet.

La tecnología NFC funciona creando un «campo cercano» que utiliza altas frecuencias , generalmente 13.56 Mhz y un radio de unos 10 centímetros. Cuando se detecta otro chip NFC dentro de este campo, se activa y se transfieren pequeñas cantidades de datos entre los dos dispositivos, siempre que permanezcan dentro del mismo campo.

Los casos de usos son multiples, desde identificación de identidad, control de aforo, detección de activos, pagos sin contacto, etc.

A diferencia del QR que puede ser leído por cualquier individuo y es posible la falsificación o fishing, en el caso de los dispositivos NFC , estos permiten filtrar a los usuarios que pueden tener acceso a la lectura , siendo ésta una solución más segura pues permite la autenticación y evita la duplicidad y copia.